El ciervo se engloba dentro de las carnes silvestres. Tiene un sabor similar a la del buey, aunque es mucho más ligera y las fibras son más cortas y tiernas. Tiene menos calorías, colesterol y grasa que la mayoría de los cortes del buey, el cerdo o el cordero, y es una excelente fuente de micronutrientes como la niacina, potasio, fósforo, hierro, selenio y zinc. La carne de ciervo, al aportar poca grasa y una cantidad moderada de calorías, puede introducirse sin problemas en dietas de adelgazamiento, siempre y cuando no la cocinemos con demasiado aceite.
- Dificultad Fácil
- 30 - 60 min
- Almuerzo
- Barato
La combinación de la carne con la fruta puede resultar un bocado delicioso. Prueba con un solomillo de ciervo con frutos rojos.
Así lo cocinamos
Pelamos y cortamos las cebollas en juliana. Las ponemos en una olla con un chorreón de aceite de oliva y dejamos que se haga a fuego lento.Cuando se dore, agregamos 2 cucharadas de azúcar y removemos. Agregamos entonces el vino tinto. Dejamos a fuego lento unos 40 minutos hasta que reduzca la salsa. Ahora, cortamos el solomillo en trozos y lo salpimentamos al gusto.Dejamos que se dore en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego fuerte. Incorporamos entonces a la olla de la salsa y mantenemos unos minutos. Por último, agregamos los frutos rojos a la olla.
Removemos un poco y ¡listo!
Trucos y Consejos
Si quieres un plato aún más consistente, complétalo con un poco de foie de pato.