El corzo: carne de temporada, saludable y con tradición. Aprovechar los productos de temporada es sinónimo de sabor, sostenibilidad y nutrición. La carne de corzo, típica del norte y centro de España, es una joya silvestre que destaca por su alto contenido en hierro, esencial contra la anemia, especialmente en mujeres, jóvenes y deportistas. Rica en zinc, selenio y vitamina B12, y con muy bajo contenido en grasa, es una opción ideal para una dieta equilibrada. En cocina, es versátil y más suave que otras carnes de caza, perfecta para estofados o asados con verduras de temporada. Una carne natural, saludable y con historia, ideal para esta época del año.
Adaptar lo que comemos a los productos de temporada no solo tiene sentido desde el punto de vista del sabor y la sostenibilidad, también es una forma estupenda de aprovechar al máximo los nutrientes que nos ofrece cada estación. En el caso de las carnes, una opción que muchas veces pasa desapercibida pero que merece nuestra atención es el corzo.
Esta carne, que procede de un pequeño ciervo silvestre, es típica de las zonas del norte y centro de España, como Castilla y León, Galicia, Asturias o La Rioja. Su temporada va desde la primavera hasta el otoño, y es justo en estos meses cuando se puede disfrutar en su mejor momento.
Uno de sus principales beneficios nutricionales es su alto contenido en hierro hemo, un tipo de hierro que el cuerpo humano absorbe con mayor eficacia. A diferencia del hierro no hemo, presente en alimentos vegetales y que se absorbe en un porcentaje muy bajo (2–10%), el hierro hemo se asimila entre un 20% y un 35%, lo que lo convierte en una herramienta poderosa contra la anemia ferropénica.
Este aspecto es especialmente importante para mujeres en edad fértil, embarazadas, adolescentes y deportistas, ya que suelen tener una mayor demanda de hierro. Un buen truco para mejorar aún más su absorción es acompañar este tipo de carne con alimentos ricos en vitamina C, como pimientos, cítricos o tomate.
Pero no solo nos aporta hierro. La carne de corzo también es fuente de zinc, selenio y vitamina B12, nutrientes esenciales para el sistema inmunológico y el metabolismo. Además, tiene un contenido muy bajo en grasa, lo que la convierte en una carne ideal si quieres mejorar tu salud cardiovascular.
En la cocina, la carne de corzo es bastante agradecida: tiene un sabor menos intenso que otras carnes de caza como el jabalí. Una receta muy recomendable es el estofado de corzo con setas y verduras de temporada. También funciona genial asado al horno con hierbas aromáticas y una guarnición de calabaza o boniato.
Por lo tanto, el corzo es una carne de temporada saludable, sabrosa y con raíces en nuestra tradición. Rica en hierro hemo y baja en grasa, es una opción estupenda para cuidar la alimentación sin renunciar al sabor.