Cárnicas Dibe realiza un curso de RCP para formar a su equipo de trabajo.

"Tener un desfibrilador a mano, en perfecto estado, puede significar salvar la vida a una persona". Los infartos de miocardio, son la primera causa de mortalidad en el puesto de trabajo. Cada segundo cuenta para salvar una vida, tanto en los centros de trabajo como en nuestro día a día y por ello, Cárnicas Dibe pasa a ser una empresa cardioprotegida para sus trabajadores y clientes.

El pasado 11 de julio, 18 miembros del grupo de responsables de Cárnicas Dibe, realizaron un curso de REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR, por parte de la empresa ASPREFOR. Tras varios años contando en nuestras instalaciones con un equipo DESA, tocaba la formación oficial de la Junta de Extremadura para formar a nuestro equipo humano y poder actuar con garantías en casos que nos pueden ocurrir en nuestro centro de trabajo o en nuestra vida cotidiana.

En el curso, se recibieron clases teóricas y fundamentalmente prácticas sobre la cadena de supervivencia en los paros cardíacos extrahospitalarios y técnicas para resolver atragantamientos. Para Cárnicas Dibe, es fundamental la prevención de riesgos por parte de sus trabajadores, estando pendiente esta formación desde inicios de 2020 y aplazado por la pandemia.

Es importante para todo ser humano saber cómo actuar en estos casos, dado que la vida nos pone a prueba en el momento menos pensado.

La reanimación cardiopulmonar, o reanimación cardiorrespiratoria, abreviada como RCP, es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas, destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene, independientemente de la causa del paro cardiorrespiratorio.

Desde ahora, Cárnicas Dibe y sus trabajadores son una empresa cardioprotegida.

¿Cuál es el procedimiento de RCP?
 
 
RCP corresponde a las siglas de reanimación cardiopulmonar. Es un procedimiento de salvamento que se realiza cuando la respiración o los latidos cardíacos de alguien han cesado. Esto puede suceder después de una descarga eléctrica, ahogamiento o un ataque cardíaco.

La reanimación cardiopulmonar, o reanimación cardiorrespiratoria, abreviada como RCP, es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas, destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene, independientemente de la causa del paro cardiorrespiratorio.​

Los principales componentes de la reanimación cardiopulmonar básica son avisar al servicio médico de emergencias dentro o fuera del hospital, y utilizar compresiones torácicas (masaje cardíaco externo, MCE) junto con respiración artificial (ventilación artificial). Otros elementos que pueden estar relacionados incluyen desfibriladores externos automáticos​ y el uso de maniobras anti-atragantamiento.

Las recomendaciones específicas sobre la RCP varían en función de la edad del paciente y la causa del paro cardíaco. ​Se ha demostrado que cuando la RCP es puesta en práctica por personas adiestradas en la técnica y se inicia al cabo de pocos minutos tras el paro cardíaco, estos procedimientos pueden ser eficaces en salvar vidas humanas. ​Aunque un estudio publicado en 2010 ha puesto en duda el alcance del procedimiento, de 95 000 pacientes solo el 8 % presentó resultados positivos.​